Con el paso del tiempo y del uso, la tinta que contienen estos botes de cristal se puede llegar a resecar o volverse muy densa. Sobretodo en pleno verano.
El mejor consejo es comprar otro bote, ya que no suelen ser muy caros, pero si justamente es domingo por la mañana y la necesitas con urgencia, aquí tienes un pequeño truco: añadir de 3 a 5 gotas de agua y agitar muy bien. Así la tinta volverá a ser más fluida. Pero sin pasarse, ya que sino en vez de tinta negra opaca, nos quedará un tono grisáceo.
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